Su presencia ha causado pánico en países Sudamericanos
Desde hace varios años, las fuerzas policiales de todo el mundo han perseguido a un cártel de criminales que han logrado distribuir los billetes de dólares americanos mejor falsificados que jamás se hayan producido. Las falsificaciones son tan reales que en muchos casos ni siquiera los expertos son capaces de notar la diferencia, incluso han podían pasar sin problemas por los bancos y canjearse en las casas de cambio de divisas.
Es conocido por todos que la falsificación correspondiente a las series del 2001, de 100 dólares, trajo a las instituciones financieras y al público varios dolores de cabeza, pero gracias a los sistemas Docutector se los puede detectar fácilmente. Muchos de sus errores son sutiles, tanto de impresión como de la absorción en IR para el caso de su tinta magnética.
Ahora bien, la segunda edición de la falsificación de 100 dólares, correspondiente a la Serie 2001 corrigió esta falla, visible solo en IR; pero aun presenta una sutil diferencia ahora en las bandas de absorción de IR del dorso, aquí se corrigió los problemas del frente y se mejor el dorso en lo referido a la absorción IR de su tinta.
El problema serio surge, ahora, con la increíble emisión de la nueva falsificación que se denomina Serie 2003, que llego a mediados de este año al país. En ella estos errores sutiles fueron corregidos y la diferencia es tan sutil, con los verdaderos que solo los expertos y con ayuda de recursos especiales como los sistemas Docutector son los únicos que pueden detectarlos.
Concientes de esto los investigadores de Docutector por fin han desarrollado la solución que permite descubrir esta increíble falsificación 2003 (como todas sus predecesoras) ahora de manera automática y que fuera, recibida con todo éxito por el mercado internacional este año.
Estos excelentes, billetes falsos, conocidos como “superdólares 2003”, están hechos casi con el mismo papel, con la mismas tintas y lo mas increíble: con las mismas impresoras Calcográficas Suizas, como los auténticos. Durante algún tiempo, los superdólares han circulado por los bancos sin ser detectados. Fue necesaria una operación de infiltración policial a gran escala para descubrir cómo el mundo se estaba inundando con este excelente dinero falsificado.
La trama secreta de estos particulares dólares falsos, es conocida por pocas personas, pero podemos decir con seguridad que el rastro de este superdolar se inicia desde su impresión en Corea del Norte, y pasando por Moscú, para su distribución en gran escala, centro de operaciones de esta mafia (donde están implicados antiguos espías de la KGB y funcionarios , ellos son quienes distribuyen los falsos dólares en grandes cantidades entre los delincuentes.
Fueron ellos mismo los que asesinaron vicepresidente del Banco Central de Rusia, Andrei Kozlov, a mediados de septiembre del 2006 y fue el quien mejor los enfrento, pero esta mafia logro matar a su chofer y a el mismo Kozlov en las calles de Moscú hace pocas semanas. Kudrin Ministro de Finanzas de Rusia, Señaló a la prensa que “ Alexei Kozlov transgredió de manera reiterada los intereses de financistas deshonestos y de la mafia rusa».
En este trabajo que el funcionario asesinado preparo y que circula de manera reservada, muestra pruebas suficientes y contundentes que permiten llegar a la conclusión que estos dólares falsos son fabricados a gran escala por el aislado estado comunista de Corea del Norte.
Un desertor norcoreano que, según él, ha trabajado durante años en la falsificación de dólares declaro: “En Corea del Norte, este proyecto es tan importante como el programa nuclear”.
Los expertos coinciden en que el dinero falsificado ha sido puesto en circulación por diplomáticos norcoreanos cuando viajan al extranjero, con el fin de socavar la economía estadounidense, además de obtener un gran beneficio económico. El régimen comunista norcoreano ha respondido a estas acusaciones diciendo que todo es pura propaganda occidental imperialista.
La investigación ha descifrado con gran precisión los movimientos de este cártel internacional de falsificadores. Allí se demuestra que todo está siendo dirigido por un grupo bien organizado de criminales.
Todo indica que lo que empezó en Corea del Norte como una conspiración revolucionaria contra el capitalismo, se ha convertido ahora en un suculento negocio para una élite criminal.
Aunque algunos, para desviar la atención, han señalado a Pakistán de ser los fabricantes de dólares falsos, un funcionario del gobierno estadounidense dijo recientemente que los “súper billetes” esta comprobado que fueron elaborados en Corea del Norte.
Michael Merritt, Subdirector adjunto del Servicio Secreto de Estados Unidos, lo atestiguo durante una audiencia del Senado en Washington hace pocos meses atrás, y manifestó que su agencia ha establecido conexiones definitivas entre los excelentes billetes falsificados y Corea del Norte.
Mientras tanto, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos está rediseñando el billete de cien dólares para combatir estas sofisticadas falsificaciones.